Los Pumas no pudieron frente al poderoso equipo sudafricano, y cayeron 37-13 frente a los Springboks. El viernes jugarán contra Francia por el tercer puesto.
Nueve de la noche en Saint Denis y estadio repleto. Así se presentaba el lugar donde debían jugar los argentinos, para poder alcanzar un lugar en la final de un Mundial de Rugby por primera vez; aunque la ilusión de poder ganarle al equipo sudafricano duró poco.
Los Pumas arrancaron el partido decididos a batallar cada pelota desde el principio hasta el final, aunque desde el comienzo, y a lo largo de todo el encuentro, tuvieron más de una imprecisión. Por su parte, los de camiseta verde aguantaban y ponían cada pelota que recibían rápidamente en juego.
Cuando los dirigidos por el tano Loffreda estaban a metros del in goal rival, el medio scrum de los Springboks, Fourie du Preez, interceptó un pase de Felipe Contepomi, que terminó en el primer try de los sudafricanos. Percy Montgomery acertó a la “H” en la conversión, y así a los seis minutos de juego se empezaban a apagar las esperanzas argentinas y a encenderse todo el poderío de los africanos.
A pesar de todo, el equipo argentino seguía buscando situaciones para descontar. Tras un intento fallido de drop de Hernández, Felipe Contepomi convirtió un penal y puso las cosas 7-3. Sin embargo, Montgomery respondió de penal a los 15 luego de un error de Corleto en la recepción. Llegando a la mitad del primer tiempo, el trámite era parejo, con los argentinos cuidándose de no cometer errores ya que Sudáfrica cobraba con puntos cada imprecisión de los albicelestes.
Argentina metía presión con el maul, pero tenía muchos problemas en el line out. Además, había errores en la recepción y Agustín Pichot no siempre tomaba la decisión más acertada. Pese a ello, Los Pumas se las arreglaron para acercarse en el resultado con otro penal de Felipe Contepomi (10-6).A los 31 minutos de juego, tras un error de Longo, los de camiseta verde pudieron recuperar la pelota. Habana se tomó el lujo de hacer un sombrero y correr a toda velocidad para apoyar nuevamente en el in goal argentino. Montgomery acertó otra vez a los palos y el marcador quedó 17-6.
Por si fuera poco y a menos de ocho minutos para que finalizara la primera etapa, llegó un nuevo try –pero esta vez fue de Rossouw-, y nuevamente el full back sudafricano acertó a los palos para ir al descanso 24-6 arriba.Pese a la desventaja, Argentina mantuvo la actitud en el inicio de la segunda etapa. Y tuvo su premio. A los 4, Los Pumas recuperaron una pelota en un ruck y la abrieron hasta que Manuel Contepomi apoyó con lo justo ante el cierre desesperado de Montgomery. Felipe acertó en la conversión para un 24-13 que reabrió la puerta de la ilusión.El partido se iba y la diferencia era importante. La segunda línea de Sudáfrica (Bakkies Botha y Victor Matfield) era determinante en defensa y en el line, un aspecto del juego en el que Argentina dio ventaja y que terminó siendo decisivo para el resultado final. Montgomery acertó un penal a 10 minutos del final y llevó el marcador a 27-13.El full back sudafricano volvió a decir presente con otro penal a los 34. Fue su sexto acierto en igual cantidad de envíos a los palos. Y el séptimo llegó con una conversión tras un nuevo try de intercepción, esta vez a cargo de Habana, quien anotó el segundo de su cuenta personal. En el cierre hubo muchos roces, algo innecesario ya que el pase a la final estaba sentenciado. Juan Smith y Felipe Contepomi salieron con tarjeta amarilla y los últimos minutos entregaron una imagen deslucida de uno y otro lado.Una vez terminado el partido, entre llantos y tristezas, Pichot se animó a señalar que tal vez esta fue su última presentación con el seleccionado. “Sé que nunca seré campeón del mundo”, afirmó angustiado.
A pesar de todo hay que reconocer que Los Pumas tuvieron una actuación brillante en este mundial, y que por primera vez en la historia del rugby nacional, no solo llegaron a meterse en cuartos, sino que consiguieron el pase a semifinales. Ahora sólo queda espera el partido del viernes, en el que enfrentaran a Francia nuevamente, pero esta vez, por el tercer puesto.
Nueve de la noche en Saint Denis y estadio repleto. Así se presentaba el lugar donde debían jugar los argentinos, para poder alcanzar un lugar en la final de un Mundial de Rugby por primera vez; aunque la ilusión de poder ganarle al equipo sudafricano duró poco.
Los Pumas arrancaron el partido decididos a batallar cada pelota desde el principio hasta el final, aunque desde el comienzo, y a lo largo de todo el encuentro, tuvieron más de una imprecisión. Por su parte, los de camiseta verde aguantaban y ponían cada pelota que recibían rápidamente en juego.
Cuando los dirigidos por el tano Loffreda estaban a metros del in goal rival, el medio scrum de los Springboks, Fourie du Preez, interceptó un pase de Felipe Contepomi, que terminó en el primer try de los sudafricanos. Percy Montgomery acertó a la “H” en la conversión, y así a los seis minutos de juego se empezaban a apagar las esperanzas argentinas y a encenderse todo el poderío de los africanos.
A pesar de todo, el equipo argentino seguía buscando situaciones para descontar. Tras un intento fallido de drop de Hernández, Felipe Contepomi convirtió un penal y puso las cosas 7-3. Sin embargo, Montgomery respondió de penal a los 15 luego de un error de Corleto en la recepción. Llegando a la mitad del primer tiempo, el trámite era parejo, con los argentinos cuidándose de no cometer errores ya que Sudáfrica cobraba con puntos cada imprecisión de los albicelestes.
Argentina metía presión con el maul, pero tenía muchos problemas en el line out. Además, había errores en la recepción y Agustín Pichot no siempre tomaba la decisión más acertada. Pese a ello, Los Pumas se las arreglaron para acercarse en el resultado con otro penal de Felipe Contepomi (10-6).A los 31 minutos de juego, tras un error de Longo, los de camiseta verde pudieron recuperar la pelota. Habana se tomó el lujo de hacer un sombrero y correr a toda velocidad para apoyar nuevamente en el in goal argentino. Montgomery acertó otra vez a los palos y el marcador quedó 17-6.
Por si fuera poco y a menos de ocho minutos para que finalizara la primera etapa, llegó un nuevo try –pero esta vez fue de Rossouw-, y nuevamente el full back sudafricano acertó a los palos para ir al descanso 24-6 arriba.Pese a la desventaja, Argentina mantuvo la actitud en el inicio de la segunda etapa. Y tuvo su premio. A los 4, Los Pumas recuperaron una pelota en un ruck y la abrieron hasta que Manuel Contepomi apoyó con lo justo ante el cierre desesperado de Montgomery. Felipe acertó en la conversión para un 24-13 que reabrió la puerta de la ilusión.El partido se iba y la diferencia era importante. La segunda línea de Sudáfrica (Bakkies Botha y Victor Matfield) era determinante en defensa y en el line, un aspecto del juego en el que Argentina dio ventaja y que terminó siendo decisivo para el resultado final. Montgomery acertó un penal a 10 minutos del final y llevó el marcador a 27-13.El full back sudafricano volvió a decir presente con otro penal a los 34. Fue su sexto acierto en igual cantidad de envíos a los palos. Y el séptimo llegó con una conversión tras un nuevo try de intercepción, esta vez a cargo de Habana, quien anotó el segundo de su cuenta personal. En el cierre hubo muchos roces, algo innecesario ya que el pase a la final estaba sentenciado. Juan Smith y Felipe Contepomi salieron con tarjeta amarilla y los últimos minutos entregaron una imagen deslucida de uno y otro lado.Una vez terminado el partido, entre llantos y tristezas, Pichot se animó a señalar que tal vez esta fue su última presentación con el seleccionado. “Sé que nunca seré campeón del mundo”, afirmó angustiado.
A pesar de todo hay que reconocer que Los Pumas tuvieron una actuación brillante en este mundial, y que por primera vez en la historia del rugby nacional, no solo llegaron a meterse en cuartos, sino que consiguieron el pase a semifinales. Ahora sólo queda espera el partido del viernes, en el que enfrentaran a Francia nuevamente, pero esta vez, por el tercer puesto.
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